Como hablábamos en el post anterior, ¿Por qué asociar tu marca a un evento o producto?, son muchas las ventajas y las posibilidades que nos ofrece para la imagen de nuestra empresa vincularnos a un acto, producto o persona.

Sin embargo, hay que tener en cuenta muchos detalles antes de decir que sí a una acción de patrocinio. Aquí os dejamos algunos aspectos a analizar:

–    ¿En qué consiste la acción (el evento, la presentación, la persona a patrocinar…)?: Quién o qué es, quien lo organiza, en qué consiste… No debemos dejar ningún detalle al azar. Pensemos que si se realiza con nuestro patrocinio, el público asistente nos vinculará a lo que allí vea (o a lo que esa persona sea), por lo que debemos estudiar todos los aspectos (qué va a ver la gente, con qué lo va a relacionar, etc.)

–   ¿Cuál es el perfil del público?: Es decir, quiénes (y cuántos) serán los que estén expuestos a nuestra marca, y si encajan o no en nuestro público objetivo. Además, en función del tipo de público podremos diseñar una acción más personalizada, con el fin de obtener un mayor impacto y resultado en ellos

–    ¿Cuál será su impacto?: Lo que podemos medir analizando la duración del evento/acción y el plan de comunicación asociado al evento/ marca/ producto. Si cuenta con un plan de publicidad en medios, o no, si será retransmitido por televisión, etc.

–    ¿Qué valores representa?: Estamos planteándonos vincular nuestra marca a otra, por lo que deberemos analizar si los valores que difunde o representa esa otra marca/evento/ persona, coinciden con los nuestros y con cómo queremos que nos vea nuestro público. Por ejemplo, si queremos posicionarnos como una marca de élite, exclusiva y clásica, solamente enfocada a un público selecto, ¿qué pintaríamos patrocinando un evento como el Festival de Benicassim?

–    ¿Qué percepción social existe de la actividad patrocinada? Si es música, si es deporte, si es arte, etc.  ¿conecta esa percepción con los atributos de tu marca?

–    ¿Aporta algo a nuestra estrategia comercial?: Nuestras acciones de marketing y publicidad deben siempre reforzar nuestras ventas.

–    ¿Qué pretendemos obtener con este patrocinio?: Reforzar nuestro posicionamiento de marca, dar visibilidad a nuestras labores de RSC, vincularnos a actividades que repercutan en nuestra reputación, obtener retorno en imagen de marca, notoriedad o impacto… Y, ¿esta actividad es la adecuada para que alcancemos esos objetivos?

–    ¿Qué nos ofrecen como contraprestaciones?: A cambio de nuestra aportación (que podrá ser monetaria o en especie), la empresa/persona patrocinada nos deberá ofrecer unas contraprestaciones de imagen y/o de acción, que satisfagan nuestros objetivos de visibilidad e impacto. Éstas, dependiendo de cada caso y de la cantidad de nuestra aportación, podrán incluir presencia de marca durante el acto, en las acciones de comunicación previas y posteriores, en otro tipo de acciones vinculadas a ese evento o persona, la posibilidad de que nosotros diseñemos nuestra propia acción de promoción a realizar durante el evento, naiming (que el evento pase a llamarse como nosotros, como por ejemplo en el caso del Bilbao BBK Live – Un Festival musical patrocinado por BBK-) etc.

En resumen, qué, cómo, para qué y por cuánto. Haciendo balance con estas respuestas podremos asegurarnos de colaborar únicamente en aquellas acciones que vayan a resultar beneficiosas para nuestra marca.

Continuando con este tema, en el próximo post os hablaremos del paso siguiente: Si decidimos patrocinar, ¿qué podemos hacer para aprovechar esa labor de patrocinio al máximo?